10 diciembre 2007

bob dylan

Una mañana lluviosa en Amsterdam, es decir, una mañana cualquiera en Amsterdam, mientras esperábamos al tranvía me preguntaron si me gustaba Bob Dylan. Hubo que improvisar una respuesta, que se limitó a afirmar que no era santo de mi devoción, pues siempre asociaba su canción a un recitativo cansino, con voz no muy agradable. Comenté a mi interlocutor que, hacía poco tiempo, había oído por la radio a un músico o crítico musical, que Bob Dylan si fuera español cantaría jotas.  La llegada del tranvía me evitó seguir diciendo vaguedades sobre la música y la letra de sus canciones.
De vuelta a casa, todavía no se ha inventado el iPod sumergible, tomo el iPod, escucho todo lo que tengo de  Bob Dylan y me quedo maravillado. Su música me parece magnífica, su forma de cantar pasa de ser un recitativo cansino a una forma original y única, la amplitud de su obra impresionante. Sólo me queda estudiar sus letras que están publicadas en un libro bellamente editado.
Ahora que lo conozco un poco mejor puedo decir que me gusta mucho Bob Dylan.

03 diciembre 2007

olivos

Cuando se acerca la Navidad es el tiempo de la recogida de la oliva. La cosecha viene en dos tandas. Primero maduran unas aceitunas más grades que son llamados por los lugareños "machos" por la simplista razón que lo grade será masculino. Son pocos y ya están maduros, lo que se nota por su color que va del rojo oscuro al negro. Un poco más tarde madurará el resto más pequeñas y abundantes. 
Hay dos formas de recogerlas. A mano, cogiendo las pequeñas ramas cargadas de fruto entre los dedos e ir moviéndolos mientras se recorre la rama hasta su extremo final. El otro sistema es vareando las ramas para que caigan las aceitunas sobre unas extensas mantas tendidas en el suelo.  Hoy día las largas varas se han sustituido por una pértiga vibradora accionada por un pequeño motor de gasolina.
He ido a verlos cómo trabajan y mientras tanto he recogido las aceitunas de un pequeño olivo para prepararlas para el aperitivo. Como todos los años me hace saber Sancho que las aceitunas de mesa hay que cogerlas un mes antes. Oídos sordos. Aprovecho la ocasión para tomar unos apuntes a la acuarela.