Me sorprendió El País recientemente con dos hechos, uno positivo y el otro decepcionante por haber perdido la ocasión de demostrar la veracidad de los datos del primero.
El primero no es otro que la noticia del pasado jueves, 8 de febrero, Linux, tan útil como Windows, en el que se añadía, que "el sistema operativo de código abierto se hace cada vez más sencillo. Éstas son algunas de las aplicaciones -gratis- que sustituyen fácilmente a las de Microsoft" y animaba a sus lectores a probarlo, para lo que proporciona la descarga de la última versión de Ubuntu, una de las más populares de las ditribuciones de Linux.
Pero el domingo siguiente vino la desilusión, que pudieran haber titulado Ayudar al opulento, en forma de unos magníficos fascículos sobre el recién lanzado Windows Vista, sistema operativo en las antípodas de Linux en cuanto al código abierto y la gratuidad. Algún día escribiré sobre mis relaciones con Bill Gates, al que conozco, no personalmente, desde nuestros inicios comunes en la informática.
Linux se merece que las administraciones estatales y las de las comunidades autónomas, especialmente las de educación, algunas ya lo han hecho, lo promuevan para ahorrarse cuantiosos gastos y capaciten a la población para el uso de un material gratuito.
Los Departamento de la Competencia y las Asociaciones de Consumidores debieran presionar para que se prohibiera la venta de ordenadores con
el sistema operativo ya instalado de fábrica. Con esto se conseguiría
que los ordenadores fueran un 20% más baratos y que el consumidor
pudiera optar entre tres posibilidades: que le instalaran Windows
Vista (unos 300 €), que le instalaran una versión comercializada de
Linux (unos 65 €) llena de programas gratuito entre los que se
encuentra OpenOffice (otro ahorro de 300 € que cuesta Microsoft Office), o instalarse en casa Linux conseguido de manera gratuita en cualquier revista de informática, a través de sus amigos o descargándola de Internet.
La gran labor que podía hacer la prensa por medio de la publicación de fascículos dominicales, hacer a los lectores más sabios y, por tanto, más libres, al poder elegir lo que más les conviniera a ellos y no lo que les conviene a otros.
1 comentario:
Hola Felix,
Creo que tienes toda la razon en lo que dices. No tengo mucha idea de informatica, pero me parece que no solo Microsoft, sino tambien Apple, son unos tiranos. Yo me he quedado en una version de MacOs antigua hace bastante tiempo, sacaban una nueva practicamente cada mes (y la mayor parte de las aplicaciones no funcionan en las versiones anteriores).
El programa que utilizo para trabajar se llama LaTeX. Es gratuito y la calidad de los documentos le da mil patadas a cualquier documento de word o similares. Lo mejor de todo es que la gente (que sabe) crea nuevos codigos para LaTeX que puedes descargarte de internet. 100% gratuito.
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