29 noviembre 2008

vino la crisis y mandó parar

A los que esta crisis les ha supuesto la pérdida de su empleo, mis condolencias y mi más ferviente deseo de que pronto encuentren otro mejor. Pero como el Comandante Fidel, llegó la crisis y mandó parar.

Mandó parar una situación insostenible que nadie en su sano juicio pudo imaginar que se había llegado. Cómo es posible que empresas constructoras de renombre hayan podido llegar a acumular deudas de 2.500 millones y 3.000 millones de euros. Cómo es posible que a esas empresas y a otras muchas más, que por su menor tamaño ni salen en la prensa, les han podido dar esos créditos bancos que se suponen que para ellos lo único sagrado es el dinero y que con el dinero no se juega.

Y parece ese comportamiento disparatado que se ha producido en el mundo empresarial a servido de mal ejemplo entre los ciudadanos. De este modo las familias se encuentran atrapadas por múltiples créditos y el zarpazo de la crisis les vuelve a la realidad como unos golpes en la cara hacen volver en sí al que perdió el conocimiento.

El precio del crudo cae en picado de 145 dólares el barril a 50, en los supermercados se empiezan a vender marcas blancas como nunca, los coches de lujo y de mayor consumo dejan de venderse. Como consecuencia algo nunca visto. En tres meses el IPC baja de 5,3% a 2,4% y puede terminar el año a 1 y pico.

Hemos recuperado la sensatez.

22 noviembre 2008

etiquetas

En un afán civilizador, el Ayuntamiento de Pamplona ha puesto precio a todo lo que se gasta en reparar los destrozos hechos por los bárbaros. Para ello ha colgado en farolas, bancos, papeleras, árboles unas grandes etiquetas con el importe invertido en arreglar cada uno de estos elementos del mal llamado mobiliario urbano.

Demasiada provocación para los bárbaros. La etiqueta lila (ignoro porqué el publicista ha elegido este color), grande y llamativa es un cebo irresistible para ellos. Ya han aparecido rotas algunas de ellas y otras han desaparecido. Las tendrán como trofeo en su habitación. No dejan de ser un adorno original.

El Ayuntamiento va a reponerlas inmediatamente. De las nuevas etiquetas colgará otra más pequeña con el dinero que se ha gastado en reponerlas.

15 noviembre 2008

¡Dios mío qué cruz!

Parece que algo tan sencillo como que en los centros públicos no deben mostrarse símbolos religiosos hay ciudadanos que nunca van a entender. Una sociedad aconfesional no está adscrita a ninguna confesión religiosa y por tanto en todas sus dependencias e instituciones deberá mantenerse una escrupulosa independencia de éstas.

Entran, los contrarios a la retirada de los símbolos religiosos, a enredarse en cuestiones bizantinas entre aconfesional y laico. Si aconfesional ya hemos visto lo que es, laico significa independiente de cualquier organización o confesión religiosa. La diferencia estriba entre no estar adscritos o ser independientes. Bizantinismos a los que siempre fue tan aficionada la jerarquía religiosa.

La razón y la religión pocas veces van de la mano. Culpan a los que han pedido la retirada de los últimos crucifijos de que ya no se podrán celebrar el fin del primer trimestre con la instalación del Belén. El curso escolar está marcado por los cambios de las estaciones, qué más lógico que celebrar estos cambios como siempre hizo la humanidad en occidente. Se han preguntado porqué la Navidad se sitúa en solsticio de invierno y la Semana Santa en el equinocio de primavera. Y dato más curioso, ¿por qué la era cristiana no comienza con el nacimiento de Cristo, sino siete días más tarde?

Aun he podido leer atropellos a la razón más grandes, cómo que según esta disposición judicial también habría que quitar los símbolos religiosos de las iglesias. ¡Pero si es justamente lo contrario! Lo que se pretende, que los símbolos religiosos se encuentren sólo en el ámbito privado de los creyentes y en sus lugares de culto.

Tampoco habría que retirar ninguna obra de arte de tema mitológico (religión grego-romana) o religioso. No se encuentran en los museos, centros oficiales o palacios por su simbología, sino por su valor artístico.

06 noviembre 2008

trenes

Pudiera tratarse de un problema de trenes, que como los de estanques y grifos y manecillas de reloj amenizaron los años de nuestro bachillerato elemental.

Leo en Diario de Navarra que a partir del 14 de diciembre un nuevo tren Alvia conectará Pamplona con Barcelona. Procedente de Irún, unirá las dos ciudades en 4 horas y 10 minutos. Este tren, finalmente, no efectuará parada en Tudela. Sin embargo, el tren procedente de Vigo, que sí efectúa parada en Tafalla, Tudela y Castejón, enlazará la capital navarra con la ciudad condal en 4 horas y 5 minutos. Primera sorpresa ¿cómo es posible que al tren directo le cueste hacer el mismo trayecto sin paradas 5 minutos más?

Continúa la noticia. El nuevo tren saldrá a las 17:55 horas, 25 minutos después del tren procedente de Vigo, que efectúa su salida a las 17.10 horas. ¿Cómo? si sale 25 minutos más tarde saldría a las 17:35 y si sale a las 7:55 horas sale 45 minutos más tarde. O los relojes del periódico son blandos, plásticos como los de Dalí o hay un baile de números propio de hombres de letras.

Leyendo así el periódico no es extraño que el desayuno alcance al aperitivo, como los trenes, y que los últimos sorbos de café estén a una temperatura inferior a la ambiente.