Una campaña en favor del ateísmo pretende contratar anuncios desde enero en los autobuses de Londres con el texto: Probablemente no hay Dios. Deja ya de preocuparte y disfruta.La propuesta de la Asociación Humanista Británica es apoyada y financia la iniciativa el biólogo y ensayista Richard Dawkins, quien pretende de esta forma "hacer pensar a la gente, algo que es anatema para la religión".
Ya Epicuro, nacido el 341 antes de Cristo y muerto en Atenas el 271, dijo lo mismo de manera más rotunda. Creador de la ética hedonista recibía con estas palabras a todo recién llegado al Jardín de Epicuro:
Aquí morarás en el bienestar. Aquí el bien soberano es el placer.Epicuro rompe de manera definitiva con la concepción de un mundo cimentado sobre la religión y el recurso a los mitos.
Paralizada por el temor del juicio de los dioses y de la muerte, el alma atormentada del hombre no puede acceder al placer. La misión de su filosofía será pues ante todo terapéutica: cuidar la enfermedad del alma y enseñar al hombre a vivir el placer verdadero.
Epicuro afirma que "no se debe temer a los dioses", pues, para existir, viven en el Olimpo, muy lejos de preocuparse de los mezquinos asuntos humanos. Los dioses, por otra parte, no están incluso ni en el origen del Universo. Son los átomos quienes, al desviarse en su trayectoria, entrechocan y lo forman.
Pero sería igualmente una tontería temer a la muerte, que "nada tiene con nosotros pues, mientras vivimos, la muerte no está aquí y, cuando ella está, nosotros ya no estamos aquí".
9 comentarios:
Estos griegos siempre tan despiertos.
Me pregunto si toda la población pensaba parecido o estos señores pensadores eran unos bichos raros.
No Molusco, entre los griegos en general había mucho más analfabetos que ahora.
Los filósofos griegos en general eran como los profesores universitarios de ahora y estos, cuya memoria ha llegado hasta nuestros días, eran como esos pocos profesores universitarios que perduren dos milenios en la historia del saber humano.
Mi amigo Joseph de Flandes ya me refirió la existencia de ese autobús de la frivolité. Tendría sentido ese autobús en la Edad Media, en la posguerra franquista o en un colegio del Opus, pero ¿ahora? En un tiempo en que ellas se visten como x*?# para salir por Halloween y el ocio de todo tipo es la única religión venerada? Disfrutar es fácil, amigo autobús. Lo difícil es dar sentido a la diversión y encontrar elementos sagrados o divinos en la existencia cotidiana. Cá, eso es más difícil amigo. Sobre todo si no se cree en Dios, en el Dios que nos han enseñado, al menos.
Querido Náufrago, ¿por qué tachas de frivolité la profunda ética epicúrea? Epicuro intenta liberarnos de las dos cosas que impiden que sea autenticamente feliz: el santo temor de Dios, que nos predicaban a los cristianos, al juicio final y al castigo eterno y el miedo a la muerte.
Disfrutar no es ser feliz. Pienso que en muchos casos es lo contrario. Para muchos es un momento de liberación y de olvido de su triste vida. Cuando el español canta. su miedo espante.
En cuanto a dar sentido a la diversión y encontrar elementos sagrados o divinos en la existencia cotidiana, es meternos en un jardín, no de epicuro, sino de los que fueron nuestros profesores de religión.
Estimado Ivlius, los profesores de religión, como ciertos "eruditos de mierda" (antonio gala dixit) redujeron el saber y la mística a categoría de catecismo de andar por casa. Empiezo a sentir cierto interés por aquello que va más allá de la ciencia y su acotado radio de acción, pero con una postura más popperiana que de cliente de santería de la calle Pez.
Respecto al autobús, me gustaría decirte que ese claim ofrece dosis de equilibrado epicureísmo, pero, sin verlo, yo diría que es otro reclamo para el consumismo más desenfrenado y la vida tontuna, facilona y esclava del "trabaja y comprarás", que para mí está en las antípodas del epicureismo. ("Trabaja y contemplarás" ya sería otra cosa).
Te acabo de linkar en mi ultimo poust.
Mes sin posts = blog muerto. O se curra o se cierra, eoeoeoe
Lo has adivinado. Ha muerto.
PUes que recusite al tercer día!
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