Después de comer paseo hasta la famosa plaza de Jema el Fnaa. Tomamos te con menta en la terraza de un salón de te, que siendo generosos se podría decir que era anodino, pero con unas buenas vistas a la plaza.
Primera incursión en el zoco. El zoco en realidad son zocos y cuya extensión es como el de una pequeña ciudad dentro de la medina. Los pasadizos y callejuelas oscilan entre metro y dos metros de anchura. El hecho de ser cubiertos y el de avanzar por ellos, cuando se puede, hombro con hombro aumenta la sensación de agobio. Las calles son más anchas, llegan a tener tres metros. Por ellas circulan motocicletas, bicis, borriquillos con su carga o tirando de un carricoche y personas que empujan sus carros de mano.
De aquí si que pensamos que jamás podríamos salir. Las callejuelas de Sidi Mimoun eran un juego de niños comparado con esto. Pero al final siempre se termina en Jema el Fnaa.
2 comentarios:
aaaaaaaaah
Me he agobiado, de pronto.
Publicar un comentario