03 diciembre 2008

apple vs. microsoft

¿Han estado en Estambul? Para muchas personas es más fácil haber estado en Estambul que en el Madrid de los años 70, por la sencilla razón de que todavía no habían nacido. Los escaparates de Estambul muestran hoy día, como los de Madrid de los años 60 en los barrios populares, tal abundancia de carteles, amalgame de género, abigarramiento de colores que distraen la atención del posible cliente y le hace alejarse con principios de una jaqueca feroz. Ese es el estilo Microsoft que contagia al mundo PC.

El diseño moderno, que empezó por los años 20 del siglo pasado, buscó lo contrario. Líneas puras, espacios vacíos, colores claros. El Pabellón de Alemania en la Exposición Universal de Barcelona, año 1929, de Mies van der Rohe.

En esta vuelta al blog he estado a punto de pasarme con armas y bagajes al universo Mac. Me resulta imposible estar redactando este artículo en esta página de Blogger contanminada del estilo Microsoft que todo lo corrompe. Si no lo he hecho todavía es porque en los blogs de Mac no se pueden hacer comentarios al estilo PC. Les debe parecer una actividad de riesgo. Los lectores del blog sólo se pueden comunicar con el autor por correo electrónico.

4 comentarios:

elnaugrafodigital dijo...

Hay un barrio madrileño en que vivien unos amigos, Ascao, allá por Avda América mucho más para arriba, que siempre lo comparo mentalmente con Turquía. Con mi idea de Turquía, pero veo que no iba tan desencaminado.

La estética del coloringo es deprimente. Por suerte, parece que nos vamos librando de esos agresivos colores primarios. Los bancos, por ej, cada vez se camuflan más en los barrios históricos, y optan por unos discretos dorados en vez del chirriante rojamen o azulón acostumbrado.

Los coloritos, primarios, son para gente ídem. Hala. saludos y bienvenidos de nuevo a la blogosphere.

Julio dijo...

Me extraña que no hayas puesto este video que hace tiempo te enseñé:

http://www.youtube.com/watch?v=aeXAcwriid0

Julio dijo...

No me gusta la comparación. Para mi una tienda tiene que estar a rebosar. Nada más triste que un supermercado con estanterías vacías. Vaya a la Habana.

Y bien lo saben los que gestionan los supermercados, que se preocupan de que las estanterías estén siempre bien llenas. Para que luego venga ese señor del chiste y diga: "En este supermecado no se venden casi CocaColas, la estantería está siempre igual de llena".

Anónimo dijo...

No se trata de que esté vacía. En los escaparates de Cartier de la Place Vendôme se podrá admirar una joya sublime en el centro de un escenario que la realza. En una joyería de Marrakech podría encontrarse tantas joyas como caben, unas junto a otras, y después de una hora sólo habría conseguido que el cliente se fuera aturdido.

En mi breve paso por Madrid visité la FNAC para ver los nuevos MacBook.

En el primer sótano está la informática. Dos mundos. Nada más acceder a la planta el mundo Apple, todo orden, estética, los pequeños accesorios en cajas blancas que para sí las quisieran los mejores perfumes de París, tipos sans serif y unos productos que parece imposible fabricar (los teclados sin ir más lejos).

Cuando se sale de este céntrico barrio Mac se entra en los suburbios PC.