Acabo de llegar de París de ver una exposición inusual y sorprendente. El Museo Nacional de Historia Natural rinde homenaje a su majestad la mosca. El museo conserva la segunda colección más importante del mundo, detrás de la del Museo Británico, de este díptero. Tres millones de ejemplares, pertenecientes a 30.000 especies, se alinean en cajas apiladas en la sección Dípteros en el laboratorio de entomología.
La exposición se abre sobre una gran mosca aplastada en el suelo. Después de haber atravesado un túnel transparente detrás del que millares de individuos zumban, el visitante penetra en el universo de los dípteros. Allí se puede admirar el ojo de la mosca con una lupa binocular, y uno podrá hacerse pasar por médico forense observando larvas de lucilias cómo descomponen un cadáver. Al final de la exposición se puede participar en el proceso del insecto. Después de haber escuchado los alegatos de la defensa y de la acusación, deberá votar para decidir su condena a muerte o su puesta en libertad.
De esta multitud de especies sólo tres o cuatros están asociadas con nosotros. El 98% de las moscas viven con los hongos y los vegetales, siendo las responsables, junto con otros insectos, de la polinización de estos últimos. Sin olvidar su papel en el reciclaje de los suelos y de la materia orgánica.
La inmensa variedad de formas y comportamientos les ha proporcionado un extraordinario éxito biológico que les permite ocupar los ecosistemas más dispares . La mosca es un material apasionante para el que se interesa por la evolución y la biogeografía. El vuelo de los dípteros, con un sólo par de alas y el otro transformado en halterios, intriga a otros especialistas que lo estudian para intentar comprender como el insecto es capaz de mantenerse en vuelo estacionario o cambiar de dirección de manera instantánea.
Sin olvidar a la pequeña y humilde mosca del vinagre, de la fruta y del vino, los moscos tudescos de Quevedo, que con su facilidad de cría y sus únicos cuatro cromosomas gigantes han permitido dar pasos de gigante en genética.
Incluso de aquellas que transmiten el paludismo, dengue, fiebre amarilla y otras enfermedades temibles, sería posible descubrir las sustancias antibióticas de sus gládulas salivares que las hacen inmunes.
27 mayo 2007
24 mayo 2007
relojes
El reloj era un objeto que, además de marcar las horas, marcaba el paso de las distintas etapas de nuestras vidas. El primer reloj llegaba con el fin de la niñez y el estreno de nuestra juventud. Era el reloj que nuestros padrinos nos regalaba por nuestra Primera Comunión. Con este reloj hacíamos nuestro bachillerato elemental.
Al aprobar la reválida iniciábamos nuestra adolescencia y el bachiller superior marcando este tiempo un nuevo reloj. Sería uno automático y con calendario como correspondía a los nuevos tiempos. Ya no habría reloj hasta acabar la carrera y empezar nuestra vida profesional y luego, si se mantenían las tradiciones, las cosas empezaban a cambiar mucho, el de la petición de mano.
Para aquellos años ya había aparecido los de cuarzo que superaban en precisión al mejor y más caro de los cronómetros suizos. Fue Swatch quien alteró por completo la tradición de los relojes para toda la vida al poner de moda el diseño más actual al servicio del reloj y la costumbre de hacer colecciones según las estaciones del año.
Entre sus múltiples modelos recuerdo uno que tenían en su esfera las 24 horas del día. No era ninguna novedad. En las catedrales góticas era frecuente ver esferas de este tipo, que indicaban las 12 horas del día y las 12 de la noche. Busqué en internet y ví que varias marcas los siguen haciendo en todas sus posibilidades. Compré uno. Además de un homenaje a la tradición su utilidad es incuestionable. Apuntando la aguja horaria en la dirección de la sombra, las 24 de la esfera (las 12 en los modelos 12 on top) indican el norte. Y lo que es más importante, se sabe cuando es de día y de noche
22 mayo 2007
campos de trigo
Urtala es un paisaje bíblico con campos de trigo, con y sin cizaña, viñas del señor, donde se paga con justicia por horas trabajadas, y huertos de olivos, donde no se conoce que haya habido ningún prendimiento.
En los campos de trigo, después de labrada la tierra, se echa en los surcos en la segunda quincena de noviembre 120 kilogramos de semilla por hectárea. Por marzo, ya ha nacido el trigo y las malas hierbas, la avena loca y el vallico, la lágina y la verónica, el cardo y la matricaria. Es el mes de los herbicidas. Después viene el tiempo de mirar al cielo para ver si llueve a tiempo y lo justo. Y de rezar para que una tormenta no arruine la cosecha.
A finales de junio se recoge el producto del esfuerzo, los sacrificios y los sobresaltos del labrador. Si todo ha ido bien recogerá, sumando trigo y paja, 7.720 kilogramos de materia orgánica. Esta es la producción neta conseguida gracias a la fotosíntesis,
6CO2 + 6H2O –––> C6H12O6 + 6O2
Recordando que los pesos atómicos del carbono (12), oxígeno (18) e hidrógeno (1), podemos calcular que con 264 kg de CO2 y 108 kg de H2O se producirán 180 kg de materia orgánica, representada en esta reacción por la glucosa, y 192 kg de oxígeno, ¡podemos respirar tranquilos!
Multiplicando todos los valores por 42,89 (resultado de dividir 7.720 por 180) se ve que la planta consume 11.322,67 kg de CO2 y 4.632 kg de H2O para producir los 7.720 kg de la cosecha y 8.234,67 kg de oxígeno. El trigal nos ha producido grano, para hacer nuestro pan, y oxígeno para poder respirar (¿pero qué es respirar?), qué menos que devolver a ese ecosistema la paja que no podemos digerir (¿pero qué es digerir?).
20 mayo 2007
nos han robado un jardín
La reforma del pavimento del antiguo barrio de San Nicolás se ha llevado por delante el jardín decimonónico que se encontraba en el arranque de la calle Taconera. Este minúsculo jardín se componía de un seto, un parterre de flores que se cambiaban al paso de las estaciones, una yuca y dos magnolias. Todo esto ha sido sustituido por un inhumano pavimento de grandes, mazacotas y pesadas losas grises. ¿Por qué de la simple visión de la superficie de un pavimento se adivina el grosor de los materiales utilizados?
Este desierto pétreo con los primeros soles de mayo ya empieza a hacernos sentir los rigores de la parrilla de San Lorenzo, que tan cerca tiene su parroquia. ¡Qué será en agosto cuando cuando se conmemore su martirio! Porque para mayor disparate este enlosado formará junto con el que se encuentra en el Rincón de la Aduana un paseo al sol, mientras que a la hierba la han metido a la sombra de los corpulentos almeces. Justo al revés de lo que dicta la lógica y la costumbre de más de cien años. La hierba a la sombra y los paseantes al sol.
Este desierto pétreo con los primeros soles de mayo ya empieza a hacernos sentir los rigores de la parrilla de San Lorenzo, que tan cerca tiene su parroquia. ¡Qué será en agosto cuando cuando se conmemore su martirio! Porque para mayor disparate este enlosado formará junto con el que se encuentra en el Rincón de la Aduana un paseo al sol, mientras que a la hierba la han metido a la sombra de los corpulentos almeces. Justo al revés de lo que dicta la lógica y la costumbre de más de cien años. La hierba a la sombra y los paseantes al sol.
18 mayo 2007
amazonas
Estos días se ha desatado en casa una tormenta ecológica. Todo surgió a raíz de una de esas afirmaciones mías para desatar la polémica.
Siempre se ha utilizado la expresión de que el Amazonas es el pulmón del mundo, queriendo afirmar que es la principal productor de oxígeno del mundo, pero ni el Amazonas ni los pulmones producen oxígeno. Los pulmones simplemente son el órgano donde se produce el intercambio de gases –CO2 y O2– con el medio externo. ¿Y el Amazonas?
El Amazonas es un bosque maduro, la etapa final de la evolución ecológica en la que se ha alcanzado el clímax, caracterizado, entre otras cosas, porque la producción neta es prácticamente cero. Es decir, que su producción bruta de materia orgánica, que puede ser muy grande, llevada a cabo en la fotosíntesis con desprendimiento de oxígeno,
nCO2 + nH2O –––> materia orgánica + nO2
la consume totalmente el propio ecosistema en los fenómenos respiratorios con gasto de oxígeno en la misma proporción,
materia orgánica + nO2 –––> nCO2 + nH2O
El Amazonas, más que los pulmones de la Tierra, es Juan Palomo: yo me lo guiso y yo me lo como. No ocurre esto en otros ecosistemas naturales, pradera y sabana, o artificiales como los campos de cultivo de cereal, de alfalfa o de caña de azúcar, donde la cosecha, incluida la paja y la caña de la que se extrajo el azúcar es la producción neta y donde se han quedado toneladas de CO2 fijados en forma de materia orgánica.
P.S.: Para otro artículo un balance de la producción neta, producción de oxígeno y fijación de CO2 de un campo de trigo.
Siempre se ha utilizado la expresión de que el Amazonas es el pulmón del mundo, queriendo afirmar que es la principal productor de oxígeno del mundo, pero ni el Amazonas ni los pulmones producen oxígeno. Los pulmones simplemente son el órgano donde se produce el intercambio de gases –CO2 y O2– con el medio externo. ¿Y el Amazonas?
El Amazonas es un bosque maduro, la etapa final de la evolución ecológica en la que se ha alcanzado el clímax, caracterizado, entre otras cosas, porque la producción neta es prácticamente cero. Es decir, que su producción bruta de materia orgánica, que puede ser muy grande, llevada a cabo en la fotosíntesis con desprendimiento de oxígeno,
nCO2 + nH2O –––> materia orgánica + nO2
la consume totalmente el propio ecosistema en los fenómenos respiratorios con gasto de oxígeno en la misma proporción,
materia orgánica + nO2 –––> nCO2 + nH2O
El Amazonas, más que los pulmones de la Tierra, es Juan Palomo: yo me lo guiso y yo me lo como. No ocurre esto en otros ecosistemas naturales, pradera y sabana, o artificiales como los campos de cultivo de cereal, de alfalfa o de caña de azúcar, donde la cosecha, incluida la paja y la caña de la que se extrajo el azúcar es la producción neta y donde se han quedado toneladas de CO2 fijados en forma de materia orgánica.
P.S.: Para otro artículo un balance de la producción neta, producción de oxígeno y fijación de CO2 de un campo de trigo.
16 mayo 2007
toro de lija
Hace unos años, Diario de Navarra obsequió a sus lectores con una colección de monedas de plata de Navarra desde los iberos hasta la anexión a Castilla del viejo reino, pasando por los romanos. Al coleccionista observador no le fue difícil constatar las épocas de esplendor y de decadencia de este territorio por la calidad del diseño y de la ejecución de las monedas originales, de las que éstas eran fieles réplicas.
De la misma manera, podemos seguir la evolución de las fiestas de San Fermín viendo la colección de sus carteles anunciadores.
En una primera época, cuando Pamplona no había roto el cinturón de sus murallas, los carteles exhibían el estilo más anticuado y recargado de fines del XIX. Eran una amalgama de todas las estampas de la fiesta –un monumento, la procesión, los gigantes, una escena taurina– separados por guirnaldas, nubes, alardes tipográficos y una explosión pirotécnica.
A partir de los años 30 y hasta el final de los 50 los carteles tuvieron, como las fiestas sus años de esplendor. Los carteles eran realizados por ilustres pintores locales y a las fiestas venían visitantes de postín. Eran los años de Hemingway, el Aga Kan (nunca supe qué hacía en los sanfermines el líder religioso de los ismailitas), Ava Gadner, Orson Wells y tantos otros.
A mediados de los 60 la ciudad comenzó a crecer, hasta duplicar su población en pocos años, con gente venida de los pueblos y la fiesta se fue haciendo más multitudinaria, juvenil y pueblerina. Y los carteles fueron siguiendo una evolución paralela, hasta llegar al toro de lija, cartel de 2007.
14 mayo 2007
biocombustibles
Se añade a un producto –yogur, detergente o combustible– el prefijo bio y ya parece que está provisto de todas las virtudes.
Los biocombustibles son el alcohol obtenido por la fermentación de la materia vegetal y su posterior destilación, o simplemente esa materia vegetal que es quemada para producir vapor que moverá las turbinas de centrales electricas.
Tanto el alcohol, como la materia orgánica (paja, restos de madera) producen por combustión CO2 y agua y una mínima cantidad de restos sólidos, las cenizas. Lo mismo que cuando se queman los terribles combustibles fósiles –carbón, petróleo y sus derivados– que al fin y al cabo no son otra cosa que restos de seres vivos de otras épocas que sufrieron procesos de reducción en vez de oxidación-putrefacción, que los hubiera transformado en CO2 (sienpre el omnipresente CO2), agua y polvo. Pulvis es et in pulverem reverteris.
Los biocombustibles son el alcohol obtenido por la fermentación de la materia vegetal y su posterior destilación, o simplemente esa materia vegetal que es quemada para producir vapor que moverá las turbinas de centrales electricas.
Tanto el alcohol, como la materia orgánica (paja, restos de madera) producen por combustión CO2 y agua y una mínima cantidad de restos sólidos, las cenizas. Lo mismo que cuando se queman los terribles combustibles fósiles –carbón, petróleo y sus derivados– que al fin y al cabo no son otra cosa que restos de seres vivos de otras épocas que sufrieron procesos de reducción en vez de oxidación-putrefacción, que los hubiera transformado en CO2 (sienpre el omnipresente CO2), agua y polvo. Pulvis es et in pulverem reverteris.
12 mayo 2007
todos contra el CO2
En el primer suplemento del diario El País dedicado al medio ambiente aparece en primera página un titular aterrador: Todos contra el CO2. Inmediatamente pensé en las plantas de las que vivimos directa o indirectamente.
Un ser vivo está hecho de agua y materia orgánica y la base de esta es el carbono, el hidrógeno y el oxígeno. Sólo las plantas, las algas y algunos microorganismos son capaces de fabricar esta materia orgánica a partir de materia inorgánica utilizando para esta transformación generalmente, hay excepciones, energía solar.
La materia inorgánica que utilizan es el CO2 y el agua. Con ellos la planta fabrica su materia orgánica, esa que nosotros comemos o que come la vaca y el cordero que devoramos.
Un ser vivo está hecho de agua y materia orgánica y la base de esta es el carbono, el hidrógeno y el oxígeno. Sólo las plantas, las algas y algunos microorganismos son capaces de fabricar esta materia orgánica a partir de materia inorgánica utilizando para esta transformación generalmente, hay excepciones, energía solar.
La materia inorgánica que utilizan es el CO2 y el agua. Con ellos la planta fabrica su materia orgánica, esa que nosotros comemos o que come la vaca y el cordero que devoramos.
10 mayo 2007
las edades del hombre 2/2
¿Y todo lo anterior para qué? Pues para afirmar que si estas ideas, antes elementales, se tuvieran hoy presentes se empezaría a educar a los jóvenes, desde bien pronto, en la responsabilidad.
De este modo, el número de jóvenes postadolescentes y adultos que estrenan su mayoría de edad y siguen comportándose respectivamente como niños o jóvenes sería mucho menor. Entre otras cosas porque los comportamientos inmaduros estaría tan mal vistos que todos los evitarían.
Cualquier tiempo pasado fue peor, pero este camino que lleva a nuestra especie a vivir en un perpetuo estado de inmadurez, como el ajolote, el anfibio mejicano que siempre vive y se reproduce en estado de larva, no parece que sea un buen camino.
De este modo, el número de jóvenes postadolescentes y adultos que estrenan su mayoría de edad y siguen comportándose respectivamente como niños o jóvenes sería mucho menor. Entre otras cosas porque los comportamientos inmaduros estaría tan mal vistos que todos los evitarían.
Cualquier tiempo pasado fue peor, pero este camino que lleva a nuestra especie a vivir en un perpetuo estado de inmadurez, como el ajolote, el anfibio mejicano que siempre vive y se reproduce en estado de larva, no parece que sea un buen camino.
07 mayo 2007
las edades del hombre 1/2
Creo que este era el título de unas exposiciones, no sé bien si itinerantes, que se mostraron en algunas catedrales españolas. Aquí se trata de algo mucho más sencillo, pero que la gente parece haber olvidado o, que en estos tiempos de ideas confusas, nadie le enseñó.
En aquellos tiempos no muy lejanos, en que teníamos cuatro ideas pero bien claras nadie hubiera llamado niña a una joven, legalmente casadera, de 15 años, ni cometeríamos el dislate de llamar niño a un adulto desnortado de 23 años como Paquirrín, ahora Kiko, lleno de kas pero sin seso.
Se dividía la edad del hombre en tres etapas: infantil, juvenil y adulta. El fin de la niñez lo marcaba el uso de razón, alrededor de los 7 años, en que uno estrenaba la juventud, dejaba de creer en los Reyes Magos, y lo celebraba con la Primera Comunión y la advertencia de adquiría la responsabilidad de sufrir el castigo eterno del infierno. Se nos empezaba a inculcar la idea de la responsabilidad.
La etapa juvenil estaba dividida en tres periodos por uno central y terrible que es la adolescencia, caracterizado por una revolución hormonal que permite que el ser humano pueda reproducirse. Como este impulso natural está reprimido por convenciones sociales surge la rebeldía, la depresión y los granos.
Y llega la edad adulta. Antes hacia los 30 años, se rebajó a los 21 y ahora, por razones puramente electorales, a los 18, cuando muchos están todavía en una adolescencia tardía. Me quedo con el criterio primero de los 30. Esta tercera, y antes no larga, etapa de la edad adulta se ha hecho hoy larguísima, unos 50 años, siendo su último tramo la vejez.
En aquellos tiempos no muy lejanos, en que teníamos cuatro ideas pero bien claras nadie hubiera llamado niña a una joven, legalmente casadera, de 15 años, ni cometeríamos el dislate de llamar niño a un adulto desnortado de 23 años como Paquirrín, ahora Kiko, lleno de kas pero sin seso.
Se dividía la edad del hombre en tres etapas: infantil, juvenil y adulta. El fin de la niñez lo marcaba el uso de razón, alrededor de los 7 años, en que uno estrenaba la juventud, dejaba de creer en los Reyes Magos, y lo celebraba con la Primera Comunión y la advertencia de adquiría la responsabilidad de sufrir el castigo eterno del infierno. Se nos empezaba a inculcar la idea de la responsabilidad.
La etapa juvenil estaba dividida en tres periodos por uno central y terrible que es la adolescencia, caracterizado por una revolución hormonal que permite que el ser humano pueda reproducirse. Como este impulso natural está reprimido por convenciones sociales surge la rebeldía, la depresión y los granos.
Y llega la edad adulta. Antes hacia los 30 años, se rebajó a los 21 y ahora, por razones puramente electorales, a los 18, cuando muchos están todavía en una adolescencia tardía. Me quedo con el criterio primero de los 30. Esta tercera, y antes no larga, etapa de la edad adulta se ha hecho hoy larguísima, unos 50 años, siendo su último tramo la vejez.
04 mayo 2007
dolor de corazón
Me ha llenado de dolor de corazón el sentimiento causado por las contestaciones que desde mi blog doy a mis lectores. He de confesar que mi ánimo era justo el contrario. Me hubiera sido más fácil no contestar y convertir el blog en un diálogo de sordos. Por eso siempre contesté a mis lectores.
Contra lo que pueda parecer, no soy autoritario y ni se me pasa por la cabeza de que pueda convencer a alguien de nada. Sí me gustan las polémicas vivas, contundentes y, sobre todo, bien argumentadas. No me gusta emitir opiniones personales, sino hechos y conocimientos suficientemente documentados.
Así que pido perdón con dolor de corazón, contrición y propósito de la enmienda. Los tres requisitos para que fueran perdonados los pecados en el sacramento de la penitencia.
Contra lo que pueda parecer, no soy autoritario y ni se me pasa por la cabeza de que pueda convencer a alguien de nada. Sí me gustan las polémicas vivas, contundentes y, sobre todo, bien argumentadas. No me gusta emitir opiniones personales, sino hechos y conocimientos suficientemente documentados.
Así que pido perdón con dolor de corazón, contrición y propósito de la enmienda. Los tres requisitos para que fueran perdonados los pecados en el sacramento de la penitencia.
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