¿Y todo lo anterior para qué? Pues para afirmar que si estas ideas, antes elementales, se tuvieran hoy presentes se empezaría a educar a los jóvenes, desde bien pronto, en la responsabilidad.
De este modo, el número de jóvenes postadolescentes y adultos que estrenan su mayoría de edad y siguen comportándose respectivamente como niños o jóvenes sería mucho menor. Entre otras cosas porque los comportamientos inmaduros estaría tan mal vistos que todos los evitarían.
Cualquier tiempo pasado fue peor, pero este camino que lleva a nuestra especie a vivir en un perpetuo estado de inmadurez, como el ajolote, el anfibio mejicano que siempre vive y se reproduce en estado de larva, no parece que sea un buen camino.
2 comentarios:
Y después de la edad adulta llega la edad de "antes las cosas las hacíamos mucho mejor" y la de "ya no se tienen las ideas claras" y la de "no sé en qué piensan los jóvenes de hoy en día" y la de...
En publicidad se usa la palabra 'timing' para referirse, horteramente, al cronograma del proceso de trabajo. El 'timing' de la vida es complicado, sobre todo porque los que han corrido antes que tú en este particular Giro de Italia del vivir quizá se extraviaron en la ruta o tampoco la acometieron con la clarividencia necesaria. Así que uno es el fijador de su propio 'timing', un poco a ciegas, un poco a tontas y a locas, haciendo caso a esa intuición que es tan sabia como puta. Me quedo, pues, con ese deadline o delgada línea roja de los 30 y planteo que se plantee a las jóvenes generaciones que así lo vean. Pero que llegar a los 30 no sea un paseo en bicicleta sin sillín, sino un enriquecedor proceso o camino de perfección hacia ese crucial momento de no ya lanzarse a la piscina de la vida, sino subirse al carro, porque me temo que la existencia no es sino una locomotora desbocada en la que todos debemos encontrar nuestra función para tratar de que no descarrile. O no nos descarrile.
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